Un gran día por la Vall de Ribes

Fotografiar mariposas me ha enseñado a valorar días como éste, en el que regresas a casa con la satisfacción de haber conseguido imágenes dignas. Cuando tranquilamente en casa te sientas ante el ordenador, descargas la tarjeta de memória y empiezas a seleccionar las imágenes, todo parece que ha sido muy sencillo, que no ha supuesto ningún esfuerzo, que todo ha sido coser y cantar. Pero, precisamente, estos son los días que me recuerdan aquellos otros en los que he vuelto a casa con las manos vacías, días en los que he madrugado muchísimo y he hecho cientos de kms. para llegar al lugar antes de que amaneciera para sorprender a la protagonista durmiendo, días en los que no he encontrado la espécie que buscaba, días en los que el viento me ha hecho imposible sacar una foto decente, .... Afortunadamente, aunque sean muy de vez en cuando, te surgen días como este y los recuerdas toda la vida.

Inachis io

Canon EOS 350D, EF 100mm macro, 200 ISO

Coenonympha glycerion

Canon EOS 350D, EF 100mm macro, 100 ISO

Lycaena tityrus

Canon EOS 350D, EF 100mm macro, 100 ISO

Zygaena lonicerae

Canon EOS 350D, EF 100mm macro, 200 ISO

Por fin...

... llegó el día tan deseado. Después de 1200 Kms. acumulados en cinco visitas al lugar, en busca de la Parnassius apollo, ayer tuve la fortuna de compartir la mañana con tan preciada joya de la naturaleza. Bellísima donde las haya, es todo un espectáculo disfrutar de su elegante vuelo que no pasa inadvertido a los oídos de todo aquel que se cruza en su camino.

Parnassius apollo

Canon EOS 350D, EF 100mm macro, 200 ISO

Cópula de Parnassius apollo

Canon EOS 350D, EF 100mm macro, 200 ISO

Un día por el P.N. Cadí-Moixeró y Rassos de Peguera

Ayer me pegué una escapadita al P.N. Cadí-Moixeró. Es tiempo de mariposas y tiempo de la Parnassius apollo y la Agrodiaetus damon, mis dos objetivos de la jornada. Había observado el parte metereológico el día anterior y anunciaban un día de nubes y claros, así que decidí madrugar para aprovechar las primeras luces: a las 03:30 h. de la madrugada sonó el despertador. Cuando llegué a la localidad de Berga (05:00 h.) el cielo estaba totalmente encapotado, pensé: "madrugón para nada. No sólo no voy a ver amanecer sino que me lloverá". Sin ánimos de desesperarme, continué mi camino hacía mi destino: el Coll de Pal. Cuando comencé la ascensión la cosa no había cambiado, más bien había empeorado. Sigo subiendo y cual es mi sorpresa que de repente el cielo se me abré y todo el mar de nubes habían quedado a mis pies: el famoso fenómeno de Inversión térmica. La SUERTE me sonrie. En la cima una temperatura de 3ºC y un amanecer precioso. El día promete.

Mar de nubes bajo el Coll de Pal

Canon EOS 350D, EF 28-105mm, 100ISO

Con la fortuna del primer objetivo conseguido, me dirijo al siguiente punto de destino: el Refugio del Rebost. Aquí, hace dos años, pude fotografiar la Parnassius apollo. Ayer finalmente no acudió a la cita y después de cuatro horas pateando los prados de la zona decido abandonar e ir hacía los Rassos de Peguera a por el otro objetivo de la jornada: la Agrodiaetus damon. Estaba nublado y no volaba nada, así que aproveché para comer algo mientras pasaba la enorme nube. Al final se abrió el cielo y al instante apareció la protagonista.

Agrodiaetus damon

Canon EOS 350D, EF 100mm macro, 200 ISO

Mañana subiré a la Vall de Ribes, otra zona donde habita la Parnassius apollo, a ver si allí tengo más fortuna.